Primero fue tu mirada, el
brillo de tus pupilas, luego ya
no pude pensar en otros ojos
que no fueran los tuyos.
Mas tarde fueron tus
palabras, el tono de tu voz,
y ya no quise escuchar
otra boca, otra sonrisa.
Luego tocaste mi piel,
y al instante comprendí
que no quería para mi
de otras manos sus caricias.
¿Recuerdas aquella charla
conectados todo el día?...
desde esa vez he querido
chatear sólo contigo.
La noche que nuestros
labios se encontraron
supe que jamás querría
besos que no fueran tuyos.
Todos mis sueños de amor,
de toda la vida, fueron por
y para ti, aunque aún
no te había conocido.
Eres la respuesta de Dios
a mis oraciones, lo supe
cuando comprendí que
no te cambiaría por nada.
Desde siempre he esperado
un amor así, y desde tu primer
mirada no espero a nadie
mas, pues ya te tengo a ti.
Te Amo desde Siempre...