domingo, 12 de noviembre de 2017

Me enamoré de ti...

No necesité verte
muchas veces para
saber que me
había enamorado.

Desde los primeros
días, apenas me
despedía de ti, ya te
estaba necesitando.

Necesitaba tocar tu
piel, oler tu cabello,
sentir tu mirada
penetrando mi alma.

Muchas veces el
corazón es tonto,
pero sabe reconocer
cuando está enamorado.

Ahora sólo pienso en
besarte, una y otra vez,
sonreír en tus labios,
acariciar tu cuerpo.

Ni te imaginas la
alegría que provocas
en mi cuando cierro
los ojos y veo tu carita.

Y cuando te miro
sonreír, no sé
quien de los dos
es más feliz.

Si tu sientes lo mismo
por mí, o algo parecido,
toma mi mano...
ven conmigo...

Vamos a escribir una
historia de amor
con final feliz, la
más feliz del mundo.