Todos los días
despierto con tu
nombre en
mis labios...
Con tu imagen en
mis pensamientos,
con tu voz
en mi oído.
En todo momento
mi corazón late de
felicidad, y es por ti.
¡Le agradezco
tanto
a Dios por la
dicha de tenerte!.
Cuando más sól@
me encontraba,
Él te puso
en mi camino...
..para que pueda
enfrentar la vida
con el corazón
lleno de amor.
Desde que
llegaste no
tengo miedos
ni incertidumbres.
Sólo alegría en
mi alma, plenitud
confianza, paz.
Ven amor..
acércate...
tengo un abrazo
fuerte para darte.